Biografia
...Cuando la vida ... : de la realidad al sentido .
NUESTRAS ALMAS ATRAVIESAN ESPACIOS EN LA VIDA QUE EL TIEMPO , INVENCION DEL HOMBRE, NO PUEDE MEDIR
El artista Mauro Guidotti nace en Roma en 1965. Desde los primeros años de su vida, ya íntimamente dedicada al arte, no se ve afectado por estados particulares de perturbación personal. A los diez años llega lo que el artista define su primer impacto relaciónal con " un mundo otro ". El regreso a su casa paterna (Capena, donde reside actualmente) determina una primera fase de "desarraigamiento del yo-ego-sintónico" respecto a un “tu” entendido como inmersión simbólica en otro mundo. En ese momento se abre un camino expresivo abstracto-simbólico que pretende penetrar en el denso bosque de las relaciones humanas, el sentido del misterio lacerante una dimensión humana herida por irracionales intolerancias interpersonales. Aquel momento crítico asume el carácter de un absurdo existencial definido por él, citando a Kierkegaard, "enfermedad mortal" o mejor la condición de un "morir la muerte", condición que el vivía, silenciosamente, timidamente y "aplastantemente", en una soledad cuyo tamaño oscilaba entre la hipótesis del suicidio y la de la locura. Esta es la segunda fase de su vida cuando, inscribiéndose a la Primera Escuela de Arte de Roma, puede dar forma y expresión a su arraigata naturaleza artística que desembocaba en una dimensión expresiva automática y ana-intelectual privilegiando estados de una comunicaciòn inmediata y sin filtros, impacto simultáneo de los impulsos oscuros de su alma. Es desde " esta condión de vida, íntimamente dolorosa, enferma y turbia, cruda y abrumadora, que en una noche oscura se eleva el "grito" de la fe que lo empuja a invocar la Paternidad divina. Ella lo libera del peso de una existencia absurda, privada de una finalidad y de un porqué. Así comienza el tercer núcleo de su parábola terrenal, el de la reintegración de la conciencia humana en la recuperación de la imagen y semejanza de Dios. Es aquí que se despliega una luz que ilumina un nuevo camino de reconciliada experiencia con el mundo que induce el artista a dar su vida en el nombre del amor reencontrado. En 1990 parte de una "experiencia misionera en Colombia donde vive en un seminario internacional tratando de escudriñar y discernir una posible vocación al sacerdocio. Eran los años en que su mundo artístico-poético se espiritualizaba concretizandose en sagradas representaciones que se expresaban en murales con acentos simbólicos-teológicos. En 1996, después de una profunda aproximación humana y espiritual con el América Latina, donde, entre otras cosas, conoce y aprecia las creaciones de Fernando Botero y Alejandro Obregón, siente razones del corazón que lo llevaron a interrumpir su formación sacerdotal cultivando, sin embargo, sentimientos de profunda gratitud por el amor recibido durante aquellos años de formación. De vuelta en Italia, continúa y termina sus estudios de filosofía y teología y práctica la profesión como profesor de Religión que ejerce con gran entusiasmo y pasión educativa. Después de varios años de permanencia en Italia, regresa a Colombia y, recorriendo las etapas de la misión, conoce Erika, su mujer, de la cual recibe inspiración para una conciencia pictórica mas rica madura y articulada definida por el artista "Fauvespressurrealismo" con la que expresa la convergencia centrípeta de tres formas sinérgicas de concebir la experiencia creativa y su mundo interior. Esta es la perspectiva que plantea Guidotti: documentar su dinámico e intenso recorrido existencial cuya inmersión en el espacio intra-mundano, es decir en la inmanencia de una dimensión antropológica vivida y sufrida, exprese la búsqueda humana eterna de sentido, en el "Sentido", que satisfaga las más profundas aspiraciones inscritas en el corazón de cada hombre. Ella se presenta, por lo tanto, en el discurso pictórico, como algo que asombra., sorprende, conmueve, pero puede también herir, angustiar y lacerar, como la vida, exponiendo la humanidad a su interogante radical, comunicado sin filtros, en el flujo ininterrumpido de la experiencia entendida en su más puro y auténtico manantial.
Oberon Santafe (crítico de arte, pintor, poeta y filósofo)